lunes, 22 de febrero de 2010

Donde estara el fuego?

Fuego, ardor, cariño un poco de dolor
Así es tu amor
Con un poco de duda
mi vida con tu querer se cura
no se trata del mal peor
es sólo mi vida en su máximo esplendor
Y como no me respondes ni me correspondes
te seguiré mandando mails para que sepas que estoy vivo
quizás con mucha o poca, poca sensatez
te mando este mail para hablar contigo
y contarte un poco de como ando
pues te ando extrañando
muriendo de calor
espero que estés bien y que vengas pronto
que ya no soporto no poderte ver

jueves, 4 de febrero de 2010

El mundo es un gran cabareth

Todos somos parroquianos en esta gran casa de citas, muchos asistimos poco y otros vamos muy seguido. Un cabareth es la mejor analogía que pude encontrar para entender las relaciones internacionales actuales, el mundo es una gran cabreth donde los parroquianos somos todos los ciudadanos y las anfitrionas representan los países y sus gobernantes. Todas las chicas tienen sus clientes y su reputación.
Como todo en nuestro sistema económico se mide con respecto a la calidad es de esperarse que existan mujeres más pedidas que otras, hay aquellas que provocan interminables colas en su puerta y hay otras que paran más ocupadas creando ingeniosas frases para atraer clientes. Además cada una de estas damas tiene a su vez una serie de clientes para ella sola, clientes a los que les debe cuidado ya que vive de ellos. Pero quien es quien en esta rentable analogía?
Empecemos por la puerta más llamativa, miss United States. La señorita Estados Unidos es una voluptuosa rubia de rostro apetitoso y capaz de brindar experiencias psicodélicas, su mejor arma, saber que ella es la mujer más deseada. Esta mujer controla muchos factores del ambiente mundano e impulsivo del cabarteh ya que descubrió hace mucho que el hecho de ser la mujer más deseada le daba poder, a más atracción, mas poder. Su simple mirada explicaba muchas reacciones en la casa de citas, ella fue la primera en aprender este truco. Las demás mujeres solían mirarla con desdén pero se acercaban a ella para aprender qué es lo que hacía y cómo lo hacía.
Después de entender qué es lo que miss United States estaba haciendo otras mujeres empezaron a imitar su estrategia de negocio. Las amarillas, marrones, negras, en general todas fueron a entrenar sus cuerpos a los mejores lugares. Luego de un tiempo sucedió algo que era de esperarse, el resto de mujeres obtuvieron también alta influencia de vividores. Por supuesto muchas de ellas tuvieron algunos problemas debido al arduo entrenamiento, se rompían huesos, se desnutrían, caían su autoestima así como sus indicadores.
La señorita Estados Unidos reventaba en ira y rabia al ver que su negocio andaba decayendo y descuidando a sus fieles clientes salió en busca que hacer lo que para ella era justicia. El resto de mujeres le respetaron el hecho de ser la primera pero los parroquianos ya no tanto. Además se dieron cuenta que solía ser la señorita más deseada tenía muchos problemas consigo misma, no era tan caucásica, sus clientes más asiduos estaban muy enfermos y ya casi nadie la aceptaba.
Las demás señoritas se pusieron simplemente cada vez más espectaculares, tanto asi que los visitadores las premiaban con grandes riquezas, libertades, copas mundiales de Futbol y demás reconocimientos a su progreso. Aquí una lista de las demás deseadas mujeres y sus características:
Señorita China: Por la piel parece una mujer sana y poderosa pero dentro de su cuarto oculta clientes reñidos y pobres a quienes les tapa la boca y los ojos para que no vean la situación del resto.
Señorita Cuba: Recién voy a ir a visitarla con unos colegas.
Señorita Perú: Es la más querida por ser una de las más bonitas y pedir siempre poco, ese es general su problema no saber que es bella, además la gente que ella atiende en su cuarto está en constantes peleas.
Podría seguir con la lista de las 126 mujeres pero quiero terminar este artículo con un sentimiento que todas en general tienen. Todas estas mujeres desearían no estar en un cabareth, desearían haberse enamorado y tenido una buena casa, crecer como personas y no como vendedoras, mucho menos vendedoras de sus cuerpos, de sus riquezas. Desearían prestarle más cuidado a sus fieles clientes envés de salir a buscar nuevos. Desearían haber ido a estudiar envés de entrenar sus cuerpos, es por eso que cabareth está mal escrito (si es que hay manera correcta de escribirlo) porque las señoritas y los parroquianos no deseamos estar aquí, queremos aprender a escribir, leer y conocer una realidad mejor que esta casa donde el amor se vende al mejor postor.